miércoles, 3 de noviembre de 2010

Estados de euforia - 1998



La razón más sencilla resulta ser la explicación posible de un poema. Las cosas que sostienen a un poema son las que no puede atrapar, las que desea. Entonces si la intensión primera no se cumple, el deseo de quien escribe, será posible creer que lo que no se consigue de un modo, se cumple de otro y lo que no se pudo decir, se repartirá como un eco hacia el oído más desatento.

Así se construye un poema: con lo poco que queda suelto, con lo mucho que ese poco quiere volver a lo suyo.




EN LA CASA DE AL LADO

en la cocina ...
En la cocina un universo
parece desplazar
cualquier teoría.
Es imposible pensar en el big-bang
cuando las manos de alicia
depositan cada cosa en su lugar:
podría pensarse en una diosa
pero ella diría que es una exageración.


En la casa de al lado
En la casa de al lado
un golpeteo constante
irrumpe la paz
o hace más cierto el cansancio
en el cual estábamos.
Sólo espero que encuentre lo que busca.


Ella dispone de su vida ...
Ella dispone de su vida.
Considera que un día
debe seguir a otro.
Debe tomarse con calma
lo que el tiempo decida.
Hoy ocurre que una palabra -hola-
la mantiene alerta
como suspendida.


Ayer me detuvo un niño ...
Ayer me detuvo un niño,
sus sonrisa
como una pequeña oración
me detuvo
antes de doblar la esquina
y sin preguntarme nada
yo intente una respuesta
y vi que cincuenta centavos
no fueron suficiente.


Ciertas cifras ...
Ciertas cifras
me resultan misteriosas:
el hecho de que un niño sonría
nada dice de su felicidad
ni cómo afecta a sus huesos
una lluvia en junio tres.


En un rincón de la casa ...
En un rincón de la casa he resuelto colocar
una serie de rostros que no son familiares
-escritores algunos, personas que en esa
gravedad que la foto les otorga son fáciles
de ser queridos. Algún álbum familiar
los contendrá y el recuerdo será
un buen modo de traerlos nuevamente.-
No he consultado sobre la desición. Espero
que la sorpresa no enoje a nadie, aunque sería
lógico un disgusto. La otra cara de la sorpresa.


Es común que un verdulero ...
Es común que un verdulero
hable con paciencia real
del estado de las lechugas
y las ordene con cuidado
proteja que el cajón quede en un rincón
donde la luz llegue lo suficiente
para que la gente las vea
y no afecte la salud de las lechugas.
Lo que no es común
es que yo hable de ello en un poema.


Estar seguro ...
Estar seguro
no son 8 horas diarias de trabajo
ni diez, como ahora, o doce
ni ocho horas de sueño.
Acaso sentarse no sea suficiente.


A la tarde ...
A la tarde
aunque es preciso decir que no es su mejor hora,
el viejo - no se su nombre-
llega a la esquina.
Su casa queda a mitad de la cuadra
y su mujer ha muerto hace un tiempo.
Todo en él es movimiento cotidiano.
No hay calor o frío que le impida mantener
su contacto con el mundo.


Es cierto que la muerte ...
Es cierto que la muerte de un vecino
que apenas conocía
-si no fuera porque lo veía en ocasiones-
no modifique lo que pensaba hacer ese día.
No sé si sienta su muerte
conozco en un mediano trato a su esposa
no se cuál era su trabajo
cuántas cosas pensó ese día u otro.

Ahora estará a solas. Su mujer, digo.


El auto ha sido abandonado ...
El auto ha sido abandonado en la vereda.
Los niños ya han notado su abandono
y se preocupan por ver el interior
qué cosas tiene -qué cosas pueden sacar-
El brillo de los primeros días fue apagándose
lo mismo que el respeto de los niños
que se evidencia en el barro del vidrio delantero.
Poco a poco, con las semanas, el auto,
dejó de ser un terreno nuevo.
El misterio había sido rebasado.


CUOTA DE SUEÑO

De pronto todo parece detenerse ...
De pronto todo parece detenerse
encausar las cosas
como si un anillo
cayera en las manos apropiadas.
Entonces una pequeña sonrisa cómplice
se hace necesaria.

De una pregunta pequeña ...
De una pregunta
pequeña
como un grano de arena
pero con todo ese tiempo
contenido en río o desierto
se hace visible
y todo por cuanto uno podría resistir
se quiebra
en cantidades iguales.


Nada podría ser mas justo.


Cada flor nace ...
Cada flor nace
persiguiendo el rastro
que dejó su perfume
y es hacia arriba
porque allí conviven
la duda y el misterio.


A un paso ...

A un paso
o posiblemente dos
cada espera coincide.
si uno es proclive
a desatender el gesto
que se inclina en cada paso
es necesario saber
que una mirada lo cambia todo.


A la luz pequeña ...
A la luz pequeña
de un comienzo
como si fuesen
las siete de la mañana
cuando uno se incorpora
al mundo
con esa cuota de sueño
que aún descansa en nuestra piel
uno cree saber
ante la pregunta
de si todo esta bien
que cualquier conclusión a esa hora
corre el riesgo de ser apresurada.


Es cierto ...
Es cierto que cuando el día inicia
su caminata
en lugares no distantes
se ríe y llora.
No poder decir algo
también hace juego
con el juguete abandonado.


El pequeño gesto ...
El pequeño gesto compuesto
de cosas inútiles
como una pregunta inútil
o calles más anchas
también hace de nosotros
un gesto no correspondido.
¿Es extraño, entonces,
que una mañana,
26 años después de haber nacido
caminemos preocupados
por la cocina
buscando hormigas ?


Todo lo que pasa es menor ...
Todo lo que pasa es menor
si pensamos en una cantidad.
Ahora, el abrazo que ella intenta
en la vereda de enfrente
significa un universo
y no me es ajeno.

El mundo es un sentido que nos asalta.


El día termina ...
El día termina
y la luz no me acompaña.
Cualquier cosa que quiera decir
se dirá mejor mañana.
De esto último no estoy convencido
pero la noche cae
y eso debería ser suficiente.


Deposito mi mirada ...
Deposito mi mirada en cosas
que se deshacen, rompen o nacen.
Dejo por hacer y hago.
Sí pienso, no pienso.
Extraño, no sería, que esto acabara.


PEQUEÑAS VIDAS QUE LUCHAN


***
El poema empieza
en todo lugar.
Despertar es inaugurar uno:
dormir es lo mismo.


Poemática
Al margen de un saludo
o de una parcial atención
se hace necesario fijar
un modo de acercarse.


Atento ...
Atento
cada pie le indica al otro
cual es su destino.
Una voz no impide calcular
cuánto tiempo ha pasado
en silencio.
A lo mejor esa disposición suya
tenga que ver
con algo que no sabemos
pero que tratamos de ordenar.
Creo que allí está
la experiencia poética.


No puedo reducir ...
No puedo reducir lo que digo
a tres palabras.
Digo tres porque me parece
un número pequeño.
Esta explicación esta de más
pero sostengo que esto es un poema.
Lo mismo que insinuar
" y no tengo que decir, pero digo;
escribo en vano".


Decir todo ... Decir todo
vale por alicia
por camas
por papeles no escritos
por ómnibus a destiempo
por alguna escena que nos detiene
el pensamiento.
Vale decir que en una palabra cabe todo
y lo supera.


***
El poema es violencia.
Golpe que intenta ser justo:
no como algo repartido debidamente
sino, eso mismo, un golpe justo.


Con el tiempo ...
Con el tiempo uno aprende a tener en cuenta
cosas a la deriva
pequeñas vidas que luchan.
Si encuentro en el poema un problema
lo resuelvo.
Lo dejo en el poema.


Al viento ...
Al viento es posible verlo
gracias a que las ropas tendidas en la soga
se hamacan.

Yo preciso de estas cosas sencillas
para saber lo que pasa afuera
para acercarme a lo real.
PRÓLOGO

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