el lado menos práctico: Carta simple

miércoles, 17 de febrero de 2010

Carta simple

No me decido
hasta que siento
que lo hecho
es algo propio.
No el reflejo velado
por la urgencia.

Así entrego
aliviado
lo que nunca será una respuesta.

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Poética

La poesía no nace.
Está allí, al alcance
de toda boca
para ser doblada, repetida, citada
total y textualmente.
Usted, al despertarse esta mañana,
vio cosas, aquí y allá,
objetos, por ejemplo.
Sobre su mesa de luz
digamos que vio una lámpara,
una radio portátil, una taza azul.
Vio cada cosa solitaria
y vio su conjunto.
Todo eso ya tenía nombre.
Lo hubiera escrito así.
¿Necesitaba otro lenguaje,
otra mano, otro par de ojos, otra flauta?
No agregue. No distorsione.
No cambie
la música de lugar.
Poesía
es lo que está viendo.

Joaquin O Giannuzzi

Diario de un libro

"Que poseemos un estilo lo deciden los demás: jurarían identificarlo. Entretanto, nuestra sola propiedad son las dudas. Como para concederles la razón a quienes predican que también un estilo es materia de fe; o sea las dudas perturban, pero las certezas sin fe duran poco:"

"Preparativos. Las virtudes de la prosa: verdad, desnudez, economía, eficacia, fijadas como metas del poema: verdad, desnudez, economía, eficacia. La peculiar autenticidad de la buena prosa aligerando de divagaciones cualquier proyecto de poema, recordándonos indirectamente que el poema es, además de un objeto, una experiencia moral."

Alberto Girri

Lengua

Viene conmigo, viene de antes que yo fuera; es el

rumor de mi cabeza, orden azaroso, discontinuo,

perentorio, instalación materna en el grito de mi

desolación; no calla, no se descompone, se adapta

a la torsión patronal, se desfigura, es siempre la

misma, siempre cambiante: es homilía. vozarrón,

castigo, es alerta, conoce cada presagio, cada

estremecimiento, cada estratagema de mi entonación;

dicta, escucha, es mi lectora, es mi resistencia, es la

dama que arrecia en el sinfín, la silaba inesperada;

es todos, es de cada uno, es poesía si su resplandor me

piensa, es silencio cuando la desaparición me llama.

Luis O Tedesco