sábado, 20 de agosto de 2011

EN MEMORIA DE W B YEATS

(Enero 1939)


I


Desapareció en medio del invierno:
Los arroyuelos estaban congelados, los aeropuertos casi desiertos
Y la nieve desfiguraba las estatuas públicas;
El mercurio se hundía en la boca del agonizante día.
Los instrumentos de que disponemos están de acuerdo
En que el día de su muerte fue un día oscuro y frío.


Lejos de su emfermedad
Los lobos seguían corriendo por los bosques de coníferas,
El campesino rio no se sintió tentado por los muelles de moda;
Por lenguas que se lamentaban
La muerte del poeta fue ocultada a sus poemas.


Pero para él fue su última tarde como sí mismo,
Una tarde de emfermeras y rumores;
Las provincias de su cuerpo se rebelarón,
Las plazas de su mente estaban vacías,
El silencio invadía los suburbios ,
La corriente de su sentir falló; se convirtió en sus admiradores.


Ahora está desperdigado entre centenares de ciudades
Y totalmente entregado a efectos poco familiares,
Para encontrar su felicidad en otro tipo de bosque
Y ser castigado bajo un código extranjero de conciencia.
Las palabras de un hombre muerto
Se ven modificadas en las entrañas de los vivos.


Pero en la importancia y el ruido del mañana
Cuando los cambistas estén rugiendo como bestias sobre el suelo de la Bolsa,
Y los pobres sigan padeciendo los sufrimientos a los que están razonablemte acostumbrados,
Y cada uno en su propia célula esté prácticamente convencido de su libertad.
Unos poco miles pensarán en este día
Como uno piensa en un día en el que uno hizo algo ligeramente fuera e lo normal.
Los instrumentos de que disponemos están de acuerdo
En que el día de su muerte fue un día oscuro y frío. 


II


Fuiste tonto con nosotros; tu don sobrivivió a todo:
A la parroquia de mujeres ricas, a la degradación física,
A ti mismo. La loca Irlanda te hirió hacia la poesía.
Ahora Irlanda tiene aún su locura y su clima,
Poruqe la poesía no hace que ocurra nada sobrevive
En el valle que ella misma ha hecho, donde los ejecutivos
Jamás querrían inmiscuirse, fluye hacia el sur
Desde los ranchos de aislamientos y desde los activos pesares,
Desde crudas ciudades en las que creemos y morimos; sobrevive,
Una forma de sucedes, una boca.


III


Tierra, recibe a un huésped ilustre;
Williams Yeats es entregado a su descanso final.
Que el navío irlandés yazca
Vacío de su poesía.


En la pesadilla de la oscuridad
Todos los perros de Europa ladran,
Y la naciones vivientes esperan,
Todas secuestradas en su odio;


La desgracia intelectual
Grita desde cada mirada humana,
Y los mares de piedad yacen
Encerrados y congelados en cada ojo.


Continúa poeta, continúa hasta el mismo
Fondo de la noche,
Con tu voz no constrictora
persuádenos aún e que nos regocijemos;


Con el cultivo de un verso
Haz de la maldición un viñedo,
Canta el fracaso humano
En un éxtasis de tisteza;


En los desiertos del corazón
Deja que arranque la fuente sanadora,
En la prisión de sus días
Enseña al hombre libre cómo alabar.

W H Auden (1907-1939) poeta Ingles-americano- De "Auden poemas escogidos- colección Visor de poesía - 1995-Traducción Antonio Resines

No hay comentarios:

Publicar un comentario