domingo, 25 de mayo de 2014

porción

Recorro el sueño
atravieso las posibilidades
sus fábulas
y encuentro 
una mirada desencajada
el trazo grueso de la historia
propiedad privada.

martes, 20 de mayo de 2014

El ser social determina la conciencia social

Las campanas del otoño hacen difícil la primera nevada

Como si el sacristán fuera el demonio

viejo muñeco de paja puesta a arder para siempre

La tristeza da tos

y si te descuidas un poco, cariño,
la vida se te vuelve una jornada de Anita la Huerfanita
un solo llanto entre dos gordos.

En todo caso trabajar en un país socialista y no ganar para 

comprar bufanda y guantes
hace amar la metafísica fundamental
desear su violín lila para volver
a la playa donde puedes hartarte de  flores por el ombligo.

Ay es que soy un funcionario del Partido Comunista más 

chiquito del mundo
uno que tratará de hacer su revolución sin miles de muertitos
porque se arruinarían las posibilidades de la agricultura nacional con las tumbas.


Para colmo de males ,

ahora tu me niegas, lo poco que me iba quedando
dices lógicamente "ahora no quiero"
pero es ahora cuando yo tengo frío
y advierto el hueco dejado por la patria
que antes me acariciaba el pecho.

Odio tu vestido celeste

tu ropa interior llena de trampas tirantes
todo lo que me oculta tus dulces nalguitas sonrojadas tus pechos 
de piedra blanca
hechos para las bocas de los niños adultos
tu vientre que es mi patio para jugar con soldaditos de plomo a los ojos de un sol perfectamente inventado.

Salir a estas horas a la calle

borra todos los pecados del mundo
además ver tanto pájaro muerto
(eso que nunca dicen del invierno que nace)
no se me cura lejos de tus ojos: soy tan semi-fascista como Kafka.

Mañana el comunismo tendrás un día menos regocijate el

invierno derribara un día más
entre la niebla saludabilisima
más de algún hijo de puta
seguirá riendo por lo que dicen del Che Guevara
y en lo supermercados
las gordas viejas seguirán la linea de la cola pacifica 
para comprar muchas compotas y yogurt.

América Latina es una bella anaconda

que se golpea los dientes a colazos
uno no sabe nada de política pero se ha oído decir que tiene 
su corazoncito
ahí el problema de exponer la ternura a las cataratas
dejar que la serenidad pasee descalza sobre  una alfombra
de gigantescas parásitas
hacer huir la idea del verde de las copas de menta
y dedicarla a esa mayor parte del arcoiris
formada por las loras salvajes.

Un día diferente a éste hace treinta años

hacía yo madre a mi madre un día como éste hace
treinta años oraban los oradores del VII congreso
de la Internacional:
pronto necesitaré anteojos
y unos masajes para reducir la barriga
pues mi figura actual no da mayor decoro
niega respaldo a mi famosa huida de la cárcel.

El frío ha dado frutos en mi vida

oh dorada visión cuyo nombre
no puedo poner aquí: sobre todo esta sed de ti que es
cobardía política
olvido en mayor grado del ceño que aseguran debería mantener.

Déjame quedarme en el horno divino afuera solo las brujas 

espolean su escoba entre las techumbres
tan llenas de hollín y tan ajenas a  mi cultura de humus y 
peña viscosas
(no quiero darte otro cursillo sobre la naturales tropical 
quiero quedarme a dormir contigo
hacer el amor siete u ocho veces
hasta que no pueda alzar el brazo desmayado
del suelo
y en la cama un mundo de cinc herido por el ácido
sea el clima heredado desde la alegre culpa).

Te cantaría entonces una canción mexicana con ciertas 

alteraciones que te harán feliz
te aceptaría sin las bromas usuales
que Sholojov mereció el Premio Nobel y que la poesía 
Soviética tiene cruciales diferencias con el chewing gum.

(La asimilación critica de la realidad

debe ir más allá de rascarse la cabeza
y decir en cualquier idioma lo equivalente a "coño"- esto no 
puedes escucharlo
pues se supone que solamente lo pienso
convención muy usada hoy en la poesía o en la novela sicológica-.
Sigamos.)

No creo que deba seguirte  embadurnando con la infancia

ese huevo salvaje de mi vida en el fondo del largo corredor
más bien debo hacer los gestos del adiós
buscar el impermeable
hacer una pelota con la última caja de cigarrillos
en el más probatorio desconsuelo.

El brazo del mar es más poderoso que el ala de la paloma

en él nos bañamos asustados
pero no nos sirve para volar
las majestades más pobres tiemblan cuando los poetas se caen 
por las ventanas
como Caupolicán,
(Esto es lo que se llama proverbios sobrantes.)

Recuerdo que las campanas sirvieron para iniciar esta charla

pero nada pueden contra tu silencio y tu desdén el sacristán no es 
el demonio
es un imbécil que huele a sudor de viejo
y que debe andar como yo con el sueldo atrasado
(mañana tenemos otro día de conferencia
y hasta mi habitación hay una buena hora de tranvía).

Esta noche no tuvimos cognac solo esas uvas

demasiado dulces (el ser social juega ping-pong con la 
conciencia de uno sobre todo en invierno).


Roque Dalton (1935/1975) poeta salvadoreño - de "Antologia poética"- Acercándonos ediciones  2013





domingo, 4 de mayo de 2014

Aproximación a una ontología

Pero qué es esta descomunal presencia,, este animal espeso 
esta masa pesada y sospechosa 
donde el pequeño yo se pierde hasta volverse cero y ciego, 
girando entre millones 
que quieren comer y entender un poco como él.
Qué es este abundante tejido, esta cosa maciza, empecinada, 
que el yo nervioso quiere penetrar como en taladro 
para ver qué sucede, si hay alguna
explicación detrás, un lenguaje articulado,
alguna forma claramente organizada.
Qué es esta materia total, esta respiración obligatoria, 
esta caliente apariencia iluminada, fisiológica, 
que lo hace sospechoso entre millones 
que tragan y sollozan como él, 
estas tristes porciones de opacidad.
Pero qué es esto, qué es lo que todo esto está tratando de decir.

Joaquin O Giannuzzi (1924-2004) poeta argentino - De "Un arte callado" Ediciones del Dock 2008



jueves, 1 de mayo de 2014

Reb Arieh Leib ben Naftule repasa El Capital

Ahora me doy cuenta de que todo es como el movimiento del ojo en la lectura:
cuando se cierra a las letras, se abre a las palabras, 
cuando se cierra a las palabras, se abre a la evidencia,
como un río que sólo permanece en tanto fluye.

Al dar vuelta la última página, el sentido de la escritura comienza:

no hay más victorias que los nuevos frentes que se abren,
no hay más respuesta que una nueva pregunta.


Alberto Szpunberg (1940) poeta argentino - de "poesía reunida" - editorial entropia - 2013
poema del libro "La academia de Piatock" 2008