En esta situación donde las urgencias
superan a las necesidades
apenas puedo destacar una noticia.
Entre el manejo monopolico
y el ardiente mediodía
(con lo que me molesta el calor)
se afirma
esta porción de tiempo encarnado
que es mi sobrino el huguito.
Su mirada
de pocos meses
también como yo
quiere precisar
estableciendo relaciones.
La dulce voz de la madre
en sus orejas
dibuja un sentido y una pertenencia.
Sonríe.
Desplaza el deseo
por un entendimiento.
Este poema es precioso. ¡Qué bueno disfrutar de tu blog! ¡Saludos!
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