-Hablemos,
encendamos
el fuego -¿hoy es viernes?- y hablemos:
-yo soy el
que soy o sea mi mano no es tu mejilla y sólo
el aire sostiene mi mano sobre tu mejilla y
tu mejilla
es el aire y sólo el aire la ilumina.
_Sí, hoy es
viernes, y es muy poco lo que sabemos,
mientras que el mar, tanto azul, tanta luz,
tanta
fuerza, se hecha insistentes a nuestros pies.
-Huele a
tus labios la manzana mordisqueada
y es la inocencia una sabiduría compartida.
-Exacto, y
también hoy es ayer, también hoy es
mañana,
ahora que a la sombra de mi mano nace tu
sonrisa.
Alberto Szpunberg (1940 ) – de “ Luces
que a lo lejos/Aparición con vida” – Ediciones Colihue – 2008
hermoso poema este! "y es la inocencia una sabiduría compartida", Szpunberg tiene esa capacidad de dulzura que conmueve, yo siempre tengo en la cabeza ese frase honda que cierra uno de sus poemas de El che amor: "delen -muertos de amor- sostengan que nacemos"
ResponderEliminargracias por compartir esta hermosura!!!
beso colorinche
la camilita
En los dos versos que rescatas, Camila, esta esa tensión entre belleza y verdad que a veces se filtra en el poema y yo celebro largamente.
ResponderEliminarun abrazo.